Algunas de las áreas rurales de China están en riesgo debido a la emigración de sus habitantes a las grandes ciudades. Mientras que, por otro lado, las personas que viven en grandes aglomeraciones urbanas pierden y añoran el contacto con la naturaleza. La ciudad de Badong en la orilla del río Yangtsé es uno de estos casos. Impresionantes vistas de las montañas circundantes y el río hacen de esta localización en la ladera de la montaña un lugar único.
La arquitectura existente se caracteriza por construcciones hechas de una mezcla de tierra y paja secada al sol, y uso de mampostería de color grisáceo. Así como por paredes divisorias altamente decoradas, lo suficientemente altas para evitar que se propague el fuego de una construcción a otra.
Otra característica de esta localización es el diseño de las zonas comunes influido por la necesidad de salvar una topografía de gran desnivel. Estas zonas se organizan en una secuencia de plataformas conectadas por generosas escaleras que crean un espacio abierto y dinámico.
La adición de 30.000 m2 en este entorno comienza utilizando como referencia la huella del camino rural existente, y transformándolo en el principal eje peatonal para organizar todo el nuevo desarrollo. Hacia el río, una serie de edificios de dos niveles albergan instalaciones de venta al por menor, alimentos y bebidas e instalaciones deportivas. Hacia la montaña, se sitúan residencias privadas de dos niveles, una escuela agrícola y un hotel.
A lo largo del eje peatonal, se mantienen las casas existentes con el objetivo de preservar la estancia de las personas originarias del lugar. Alguna de estas casas ha sido renovada para ser utilizadas como casa de té y otras funciones similares.
Los nuevos edificios y zonas comunes están inspirados en la estructura de edificios vernáculos y sus paredes divisorias, así como de las plataformas y amplias escaleras para salvar los desniveles topográficos.
Además de los nuevos edificios, los edificios existentes, plataformas como zonas comunitarias y la preservación de la naturaleza, el diseño urbano incorpora un elemento sorprendente en forma de miradores. Son estructuras de hormigón que comienzan en la parte superior de la montaña con el aparcamiento, y continúan en un nivel constante para llegar al borde del poblado para observar la grandeza del paisaje en el río Yangtsé.
