La intervención en estructuras existentes con herencia histórica y cultural es, sin duda, un debate muy actual en el siglo XXI. Este debate esta intrínsecamente unido a otra gran preocupación como es la sostenibilidad ambiental y social en el sector de la construcción.
Reutilizar estructuras existentes, diseñar pensando en una economía circular de materiales, y respetar la cultura e identidad de cada lugar, son, sin duda, asuntos que nos conciernen como arquitectos y fundamentan el diseño de esta intervención.
La intervención parte de una estructura de vivienda tradicional china (hutong) de ladrillo gris en el distrito de Dongcheng, en Pekín. El objetivo es convertirla en un hotel que compagine zonas privadas y zonas para actividades abiertas a la comunidad vecina.
La estructura existente está ubicada en el centro histórico de la ciudad. Se compone de un solo nivel en planta rectangular de 350 m2, de los cuales 105m2 son utilizados como patio abierto al cielo. Con una topografía plana y edificación en sus cuatro costados, el patio orientado al sur se convierte en el corazón de la edificación y donde las actividades comunitarias ocurren.
Con el objetivo de potenciar estas actividades se ha diseñado una estructura en madera reciclada que sirve de graderío, a la vez que, de soporte para poder ascender a las cubiertas planas del lateral sur del complejo.
El graderío es utilizado por el público para sentarse y observar las actuaciones que se preparan como entretenimiento, de igual manera que, para poder ascender a las cubiertas en donde ocurren otras actividades como la proyección de películas y documentales, o conversaciones bajo el cielo de la ciudad. La misma madera que se utiliza para construir el graderío se prolonga para construir las barandillas que protegen las cubiertas planas, a la vez las cuales, se convierten en algunos puntos en lugares de asiento. Por otro lado, esta estructura de graderío se extiende en el suelo del patio, creando parterres compuestos del mismo ladrillo gris que tiene las fachadas de la edificación existente.
La edificación existente situada en el norte cuenta con cubiertas de teja muy bien mantenidas que descansan sobre pilares de madera los cuales, a la vez, reposan sobre basamentos de piedra. Ambos elementos, cubiertas inclinadas y pilares, se sanean y mantienen en su estado original. Sin embargo, las fachadas que encierran el espacio cubierto han sufrido múltiples cambios a lo largo de la vida útil de la edificación. La nueva fachada se construye con la misma madera reciclada que el graderío, componiendo una cuadricula variable en contraposición a la imagen serena del complejo.
Habitaciones
En el interior, el espacio se divide en 12 habitaciones, 7 se configuran en dos niveles, y, 5 se organizan en un solo nivel. En todas ellas, el pavimento exterior de ladrillo tiene su continuidad como hormigón pulido.
Las habitaciones a dos niveles coinciden con las edificaciones con cubierta inclinada de teja. En estas habitaciones, en combinación con las paredes en tonalidades suaves y el pavimento en color gris, la estructura de vigas de madera que soporta la cubierta se pinta igualmente de color gris. Como contraste, la estructura que configura la zona de aseo y la zona de dormitorio en el nivel superior, se diseña como si fuera un mueble en madera con espacio para sentarse, estantes y escalera contrapeada para ascender el nivel de cama.
En contraste, las habitaciones de un solo nivel coinciden con las edificaciones de cubierta plana. Estas habitaciones se configuran materialmente de la misma manera, aunque sus paredes se construyen con ladrillos vistos en resonancia con el exterior.
La intervención abarca toda la estructura existente, sin embargo, su esencia cultural y material prevalece.
Después de la intervención, la estructura existente mantiene su funcionalidad originaria, hospedaje y comunidad, así como, su materialidad, ladrillo y madera.
